
El Presidente inició su última cuenta pública haciendo un recuento histórico desde el llamado “Estallido social” de 2019. Destacó ahí la necesidad de llegar a acuerdos y respetar los principios democráticos. Resaltó las decisiones de su propio gobierno de ajustar sus expectativas a la realidad de no tener mayoría en el Congreso. Planteó una suerte de autocrítica respecto de lo que ha sido posible lograr de su programa y lo que no. Este sello inicial de un equilibrio entre autocrítica y autocomplacencia, sin embargo, no pareció reflejarse en el resto de su discurso. Como era esperable, resaltó la mayoría de las medidas que el gobierno ha conseguido implementar y dejó varios anuncios que ya quedarían para un futuro gobierno.
Al inicio del discurso, el Presidente parece haber destacado nuevamente su capacidad de reconocer las restricciones que ha enfrentado su gobierno por no contar con mayoría en el Congreso y su disposición discursiva a llegar a acuerdos pero que no siempre se materializa en la gestión del gobierno con la oposición. Quizás el mejor ejemplo real de esa disposición fue la aprobación de la reforma de pensiones. En esta última cuenta pública, el Presidente -en su parte inaugural- nuevamente se mostró abierto a la moderación y la búsqueda de acuerdos, lo que no es refrendado por la percepción de la oposición. Y nuevamente buscó equilibrar ese discurso con la necesidad de hablarle a su base partidaria más leal. Esta dicotomía discursiva ya parece una parte medular del sello de su gobierno.
La estructura general del discurso del Presidente se basó en estas tres seguridades. En materia de seguridad ciudadana se centró en los avances de su gobierno. Por ejemplo, con la aprobación de más de 60 leyes, el descenso de la migración irregular y la disminución de homicidios. Sin embargo, hizo un llamado a no relajarse y continuar combatiendo la delincuencia, para lo cual, dijo, resulta clave la aprobación del proyecto de ley de “Subsistema de Inteligencia Económica”, especialmente en lo relativo a la simplificación del levantamiento del secreto bancario, a fin de facilitar la persecución de los líderes de las bandas criminales. Así, el Presidente puso el foco en uno de los proyectos donde ha encontrado más dificultades en el Congreso.
En este eje también destacó los avances en el combate a la violencia de género y el foco en la reinserción, a través de la implementación del Servicio de Reinserción Social Juvenil. También, mencionó en esta línea una mayor infraestructura penitenciaria para terminar con el hacinamiento en las cárceles. Por último, remarcó la importancia del rol de los municipios en el combate a la delincuencia.
En seguridad social, destacó la aprobación de la reforma de pensiones. Aquí resaltó que fue señal de la buena política más que un logro del gobierno. Dentro de este eje hizo un recuento de lo que su gobierno destaca como logros en salud, educación, laboral, cuidados, vivienda, transporte, etc. En el marco discursivo de este eje, el Presidente remarcó la universalidad como el foco principal del progresismo en materia social. A nivel laboral, remarcó una disminución en las cifras de informalidad, la recuperación del empleo femenino a niveles pre pandemia, el aumento del ingreso mínimo y las 40 horas. En salud, destacó la implementación del copago cero y los índices de vacunación alcanzados, además de reconocer la labor llevada a cabo por la administración del ex Presidente Piñera en el manejo de la pandemia. Abordó la resiliencia del sistema, pese a la migración de miles de chilenos a FONASA producto de la crisis de las isapres. Destacó también el aumento de la PGU y el seguro social.
En seguridad económica, destacó el crecimiento sostenido de la economía durante su gobierno, pese a las condiciones adversas generadas. Crecimiento que, sin embargo, por lo bajo y estancado ha marcado la falta de dinamismo crónico de la economía chilena. Destacó aquí la agenda de agilización de permisos que de ser aprobada por el Congreso debiera facilitar la materialización de inversiones.
Dentro de algunas medidas a implementar mencionó la Ley de Cumplimiento Tributario para combatir la elusión y evasión fiscal, así como la Estrategia Nacional del Litio, donde destacó los avances para alcanzar acuerdos para que Codelco explote el mineral, y marcó énfasis en las startups con foco en la futura aprobación del proyecto que crea la Agencia de Financiamiento e Inversión para el Desarrollo (Afide).
Tratándose del último balance del gobierno frente al Congreso, se advirtió una exposición fragmentada de los logros, partiendo por la justificación de que el éxito y legado no se mide en números sino en avances concretos. En esta materia, sin embargo, enfocó su cuenta -principalmente- en la aprobación y trámite de iniciativas en múltiples materias, a medida que se refería a cada uno de los ejes de la clave anterior. Sin embargo, no se observó un balance bien estructurado de lo que el Presidente Boric quería destacar de su gestión. A la hora de mencionar algunos añadía nuevos desafíos con lo que el discurso quedaba desdibujado. Solo al cierre resaltó en forma conjunta materias tales como la ley de 40 horas, el aumento del sueldo mínimo, la conciliación de la vida familiar y laboral, entre otros, concluyendo que un gobierno de otro signo no hubiera impulsado esas medidas. La idea de dejar planteados varios anuncios, algunos de temas a discutir en el Congreso y otros en materia de inversiones, parecía más el relato de un gobierno que comienza que uno que concluye.
En días previos el gobierno había enfrentado una investigación de la Contraloría sobre uso masivo de licencias médicas falsas en el sector público y los avances de investigaciones penales en el marco del Caso Convenios. Este último, uno que afectó la matriz básica de esta nueva generación en el poder: la probidad. Hubo mucha especulación de cómo enfrentaría estos temas el Presidente en su última cuenta ante el Congreso. En su discurso destacó la estrategia nacional de integridad pública, sin referirse directamente a ambos casos. Además,hizo un llamado reflexivo en torno a relevar la igualdad ante la ley, así como la necesidad de condenar legal, social y penalmente a todos los responsables de actos de corrupción.
Insistió en la necesidad de eliminar la justificación discursiva del “empate político”. Asimismo, señaló la necesidad de ser duros con quienes abusan, pero con un debido proceso que impida que “paguen justos por pecadores”, porque ya se está trabajando en medidas estrictas ante infracciones y en el reforzamiento de la fiscalización y control, por ejemplo, por uso indebido de licencias médicas. Ante la crisis de confianza es necesario dar soluciones que no se queden en la crítica, sino en acciones concretas que permitan corregir estas brechas.
En este ámbito, se extrañaron anuncios concretos respecto a la reforma al sistema político. Parece ser un tema sobre el cual el gobierno todavía no encuentra el tono y el contenido para evitar divisiones con sus aliados.
Al igual que en sus discursos anteriores, el Presidente tuvo señales fuertes a su base partidaria. Un gobierno que se ha mantenido en torno al 30% de aprobación, ha transitado entre la moderación y el reforzamiento de políticas más claramente orientadas a las demandas propias de la izquierda. En su última cuenta el Presidente no perdió la oportunidad de hablarle a esta base de apoyo más leal.
El punto central fue el anuncio del envío de un proyecto de aborto. Materia que ya había comprometido en la cuenta pública 2024. En lo referido a derechos humanos, lo que más llamó la atención fue el anuncio de transformar el penal de Punta Peuco en una cárcel común. También resaltó el Plan de Búsqueda de Detenidos Desaparecidos y la necesidad de avanzar en la reparación a víctimas y familiares de vulneraciones a los derechos humanos. También anunció el decreto de expropiación de Villa Baviera, -proceso anunciado en la cuenta pública del año pasado.
Por último, se refirió al conflicto palestino-israelí, señalando el retiro de los agregados militares y la promoción de la prohibicion de importar productos israelíes producidos en territorios ocupados.
De forma poco corriente a la hora de dirigirse al Congreso hacia el término del gobierno, el Presidente Boric incluyó en su discurso una serie de anuncios, entre proyectos de ley y proyectos de inversión. A continuación mencionamos todos los anuncios realizados.
Proyectos de ley anunciados
Proyectos de ley que se llamó a aprobar
Anuncios en materia de inversión