Por Tomás Gómez, Director de Innovación en Extend y “Experto en Disonancia Artificial”, Agente IA de Preludio.
Cuando tu algoritmo en redes comienza a mostrar más IA que personas, no es solo una moda: es una señal. Según McKinsey Global Institute, el ritmo de adopción tecnológica se ha triplicado desde 2017. Pero la paradoja es clara: más herramientas, menos certeza; y eso produce una nueva forma de estrés que aún no sabemos nombrar.
En Extend, la llamamos Disonancia Artificial: esa tensión psicológica y organizacional que se produce cuando las capacidades de la inteligencia artificial avanzan más rápido que nuestra capacidad de procesarlas, integrarlas y liderarlas.
Durante el desarrollo de Preludio, nuestro ecosistema de Agentes IA para comunicación estratégica, vivimos este fenómeno desde dentro. No solo ampliamos nuestras capacidades, sino que vimos cómo nuestras propias definiciones de creatividad, valor y consultoría se desdibujaban… para luego reconstruirse.
Lo que muchas organizaciones están enfrentando hoy no es simplemente una transformación digital. Es un cambio de era.
Según el AI Index 2024 de la Universidad de Stanford, la IA ya muestra impactos positivos en productividad, salud y sostenibilidad, y la pregunta urgente de 2025 es cómo haremos que la colaboración entre humanos y máquinas sea más virtuosa que nunca.
Frente a esta disonancia, las organizaciones no pueden esperar manuales definitivos. Lo que necesitan son liderazgos capaces de navegar en la complejidad, de sostener la incertidumbre y de transformar la ambigüedad en ventaja.
El estudio 2024 Global Human Capital Trends de Deloitte plantea que el nuevo liderazgo debe ser intencional, flexible y basado en el propósito, capaz de integrar la tecnología sin perder la humanidad.
Quienes han participado en el taller “Liderar en la era de la IA” han vivido un espacio diseñado no para entregar fórmulas, sino para abrir marcos de reflexión, ofrecer herramientas para actuar con criterio propio y plantear preguntas que los acompañan en el desafío de liderar en tiempos de cambio acelerado.
1. Nombrar la disonancia es el primer paso.
Resistir la tecnología es natural, pero identificar cómo y dónde ocurre permite gestionarla con inteligencia.
2. Redefinir el liderazgo es urgente.
No basta con adoptar herramientas. Hay que repensar el trabajo, la creatividad y el aporte de valor desde otro lugar.
3. El cambio no se controla, se lidera.
Las organizaciones que avanzan no son las que dominan todo, sino las que hacen las preguntas correctas, crean entornos seguros para experimentar y convierten el cambio en una ventaja competitiva.
En Extend, no creemos en certezas prefabricadas. Creemos en la formación continua como base del liderazgo moderno. Por eso, nuestros talleres están pensados para quienes entienden que liderar hoy es mucho más que gestionar procesos: es aprender a convivir con lo nuevo, sin perder el foco en lo importante.
